Circuito W – Lo que hay que saber antes de empezar
Los paisajes que se descubren al recorrer el famoso Circuito W en Torres del Paine son tan cautivadores que difícilmente se borran de la memoria. Con una mezcla de emoción y desafío, cada viajero que se aventura a esta región del sur de Chile inicia un camino que lo conecta con la naturaleza en estado puro.
¿Qué es el Circuito W?
El Circuito W es una experiencia de trekking dentro del Parque Nacional Torres del Paine, en la Patagonia chilena. Este parque, con más de 180.000 hectáreas protegidas, es uno de los principales destinos de Chile. Su majestuosa naturaleza incluye montañas imponentes, glaciares, lagos de aguas turquesas y una diversidad única de flora y fauna.
Existen diferentes formas de visitar Torres del Paine:
- Excursiones diarias desde Puerto Natales, un pueblo cercano a dos horas del parque, es la opción más común.
- Alojarse en hoteles dentro del parque ofrece una experiencia más inmersiva, con vistas espectaculares desde el desayuno. Estos hoteles suelen incluir traslados, comidas y excursiones, lo que la convierte en una opción de costo elevado.
- Para los más aventureros, es posible realizar circuitos de trekking que recorren distintas áreas del parque, permitiendo conocer sus principales atractivos mientras se pernocta en refugios o campamentos.
El Circuito W, llamado así por la forma que traza en el mapa, se completa en 4 o 5 días y abarca 90 km. Para quienes buscan un desafío mayor, está el Circuito O, una travesía de 120 km en 7 u 8 días.
¿Es necesario tener experiencia?
El Circuito W no requiere experiencia profesional en montaña. Está pensado para personas con buen estado físico general y ganas de caminar durante varias horas por día. La belleza de los paisajes hace que el esfuerzo valga cada paso, incluso para quienes no tienen entrenamiento específico en trekking.
Modalidades de alojamiento
Una de las primeras decisiones al organizar el viaje es elegir entre refugios o campamentos. Ambas opciones son válidas y, en muchos casos, el costo no varía significativamente. Los campamentos permiten utilizar las instalaciones de los refugios, como restaurantes y tiendas, lo que facilita la convivencia entre viajeros sin importar el tipo de alojamiento.
Los refugios están bien equipados, con espacios para secar ropa, camas confortables y servicio de wifi (en la mayoría, con costo adicional). El descanso está garantizado, y se respeta una hora de silencio a partir de las 23:00. La electricidad se corta a medianoche.
En los campamentos, la experiencia es más aventurera. Las carpas —según el sector— pueden ser tradicionales o de estilo premium, elevadas y con mayor comodidad. Se entregan listas al llegar, con bolsa de dormir y almohada incluidas. En todos los casos, se recomienda llevar una toalla de microfibra o alquilar una en cada sector.
Preparativos para el trekking
Con el alojamiento definido, el siguiente paso es organizar el equipaje. Lo ideal es dejar parte de las pertenencias en Puerto Natales y llevar solo lo necesario para los días de caminata. Se recomienda proteger la ropa y los objetos importantes con bolsas plásticas, por si el clima sorprende con lluvia.
El clima en Patagonia es cambiante. En un mismo día puede haber sol, viento, frío o llovizna. Por eso, es clave vestirse en capas y llevar indumentaria técnica.
Alimentación
La alimentación durante el recorrido está bien resuelta. Los refugios proveen desayunos y cenas abundantes, mientras que los almuerzos se entregan como viandas prácticas: sándwich, fruta, frutos secos, chocolate o galletas, y una barra energética o sobre de minerales. También se entrega una botella reutilizable para cargar agua en vertientes naturales o en los refugios.
En caso de necesidades alimentarias especiales, es posible informar al momento de la reserva para que cada refugio prepare las comidas adecuadas.