Circuito W – La aventura día por día
¿Por dónde empezar?
La dinámica del Circuito W es bastante sencilla. El recorrido puede comenzar tanto en el Sector Central como en Paine Grande, dependiendo de si se decide hacerlo en sentido este-oeste (iniciando en la Base Torres) o en sentido oeste-este (comenzando con el glaciar Grey). Yo opté por la primera opción, la más común, y es la que explicaré en detalle. La experiencia en sí no varía significativamente entre un sentido u otro, ya que se recorren los mismos senderos y se aprecian los mismos paisajes. La única diferencia podría estar en las pendientes y la disponibilidad de alojamiento en los refugios o campamentos al momento de hacer la reserva.
La aventura día por día
Día 1: Sector Central – Base de las Torres
El primer día comienza con un circuito circular de 20 km, con un desnivel positivo de 1200 metros. Luego de dejar las mochilas en el refugio o campamento, empieza el desafío. Este sendero, además de ser parte del circuito W, es accesible a personas que van por el día al parque o están alojadas en hoteles dentro del parque también. Ríos, bosques y valles acompañan el trayecto, hasta que el último tramo, sobre un terreno rocoso, lleva a la laguna con el famoso mirador de las Torres. Es un ascenso exigente, pero la satisfacción de llegar y recompensa visual es incomparable.
Día 2: Sector Central – Sector Cuernos (o Francés)
Después de un desayuno energético, se parte con las mochilas para un recorrido de 13 km con 386 metros de desnivel positivo. Aquí comienza la verdadera aventura, ya que el sendero es menos transitado y más tranquilo. Durante el trayecto, se bordea el lago Nordenskjöld, y poco a poco se empieza a divisar el glaciar Francés, cuyos desprendimientos resuenan como truenos.
Como el recorrido de este día es corto, recomiendo aprovechar para dormir un poco más, desayunar en el segundo turno y tomárselo con calma. El box lunch puede disfrutarse tanto de camino hacia Cuernos/Francés, como una vez llegados y ¿por qué no? con una cerveza del bar.
Si están alojados en sector Cuernos, se puede descender a una playa del lago para sentarse y relajarse con la vista.
Día 3: Sector Cuernos (o Francés) – Sector Paine Grande
Este es uno de los días más intensos, con un recorrido de 25 km y un desnivel positivo de 887 metros. Al amanecer, el glaciar Francés se tiñe de rosa con los primeros rayos de sol, un espectáculo digno de varias fotos. Tras caminar los primeros 5 kilómetros a la orilla del lago, la primera parada es el Campamento Italiano, donde se dejan las mochilas para comenzar el ascenso constante hacia los miradores Francés y Británico.
Las vistas son impresionantes, especialmente desde el mirador británico, donde se puede disfrutar del almuerzo con una vista 360º de picos montañosos. Luego, se desciende para recuperar las mochilas y seguir 7.5km hasta el destino final: Paine Grande. Durante este último trayecto se verán otros dos lagos: Skottsberg y Pehoé. Las cenas en Paine Grande son buffet, excelente para aprovechar a comer y recuperar energías luego del intenso día.
Día 4: Sector Paine Grande – Sector Grey (y Puentes Colgantes)
El cuarto día se camina hacia el Sector Grey, con la opción de extender el recorrido a los miradores del glaciar y los puentes colgantes, lo que añade adrenalina a la experiencia. Este día puede tener un recorrido de 11 o 20 km y un desnivel positivo de 350 u 800m. El trayecto inicial, de 11 km, incluye algunos ascensos y descensos pronunciados. Se arriba al refugio/camping Grey donde se pueden dejar las mochilas para continuar la aventura hacia los 3 puentes colgantes y miradores del glaciar Grey.
Atención a los senderos en este sector, es posible perderse, aunque es fácil volver. Las vistas al glaciar son cada vez mejores y la experiencia de cruzar los puentes colgantes llenan al cuerpo de adrenalina y diversión.
Día 5: Vuelta a Paine Grande
El último día del circuito implica regresar a Paine Grande por el mismo sendero recorrido el día anterior, completando así los 90 km del Circuito W. Si el día anterior no se hicieron los puentes colgantes, también existe la posibilidad de hacerlos por la mañana antes de emprender el regreso. Este tramo de 11 km permite una última mirada a los paisajes patagónicos antes de abordar la navegación que lleva a la estación Pudeto, desde donde los buses regresan a Puerto Natales.
Conclusiones finales
El Circuito W en Torres del Paine es mucho más que una simple caminata. Es una experiencia transformadora, llena de paisajes majestuosos, desafíos físicos y una profunda conexión con la naturaleza. A pesar de mi falta de experiencia en trekking, descubrí que, con un buen estado físico y una mentalidad abierta, es posible disfrutar plenamente de esta aventura.
Los diferentes tipos de alojamiento, desde los cómodos refugios hasta los campamentos bajo las estrellas, permiten personalizar la experiencia según las preferencias de cada viajero. Cada día en el circuito ofrece una nueva oportunidad de maravillarse con la belleza natural y de superar los propios límites.
Al final, uno regresa a casa con recuerdos imborrables, una sensación de logro y una gratitud inmensa por haber explorado uno de los lugares más impresionantes del planeta. Sin duda, el Circuito W en Torres del Paine deja una huella imborrable en quienes se atreven a recorrerlo.